Como puedes ver hasta ahora, la impresión 3D en la odontología es más precisa y reduce el tiempo de fabricación. De hecho, se pasa de un trabajo de días a unas pocas horas, permitiendo en algunos casos darle la solución al paciente en una sola consulta. ¿Pero cuáles son los nuevos pasos a seguir al crear dispositivos dentales impresos en 3D? Olivier Bellaton explica: «La prótesis física será reemplazada por una impresión 3D digital hecha por el dentista con un escáner intraoral (una cámara que reconstruirá en 3D y en tiempo real las superficies de los dientes y las encías). Este archivo 3D se enviará al laboratorio dental a través de una plataforma web segura. El laboratorio volverá a leer la impresión digital y modelará en su software de diseño (CAD) la morfología de la corona teniendo en cuenta los límites de la encía, la interferencia con otros dientes digitalizados o incluso la forma de la sonrisa del paciente con una escáner de cara. En caso de tener alguna duda, un intercambio rápido de pantalla compartida con el dentista para validar la forma de la corona será suficiente. El archivo 3D de la corona se podrá enviar a una máquina de mecanizado o una impresora 3D para su fabricación. Todo lo que queda es guardar y devolver el modelo al dentista. Este último paso puede incluso desaparecer si es el dentista quien realiza un trabajo simple con la impresora 3D en su gabinete. Todas las configuraciones de flujo digital son posibles. El proceso puede llevar solo unas pocas horas, lo que en algunos casos permite que el paciente haga solo una visita.» Al final del día, la logística fluye y reduce los plazos de producción, un dispositivo personalizado que se adapta mucho más a la morfología del paciente.
Los dentistas y los técnicos dentales tendrán que equiparse, ya sea con escáneres 3D o impresoras 3D, pero también para dominar un software CAD, un obstáculo para muchos profesionales hoy en día. Nicolas Klaus, responsables de Desarrollo de productos y productos dentales en Formlabs deja claro que «los pilares principales de estos nuevos métodos de trabajo son los escáneres 3D, el software CAD y la impresión 3D. En general, hay un punto de resistencia en el nivel de software en el que la capacitación no es obvia.
Por lo tanto, el futuro es alentador para el sector de la impresión 3D en la odontología con muchos entusiastas que ven la tecnología como una buena manera de mejorar su eficiencia y la seguridad de sus intervenciones. De hecho, el informe 2018 de SmarTech Publishing mostró un crecimiento anual en la impresión 3D en la odontología del 35%, alcanzando los 9.500 millones de dólares en 2027; el informe tiene en cuenta el hardware, los materiales y las piezas impresas en 3D.